Recapitulando Junio
Sobre música, pizza rusa, poco compromiso con el feminismo y la resistencia para la evolución del alma.
Llevo semanas con ganas de compartirte lo que he vivido este mes, desde la música que he bailado mientras salgo a correr en las mañanas, las compras que he hecho por internet, los lugares en los que he comido inesperadamente delicioso, las películas con las que he llorado en salas de cine, hasta los aprendizajes con los que me he permitido sentarme y observar desde todos los ángulos que he sido capaz de mirar.
Empecemos con algo ligero y divertido, el entretenimiento popular.
Música
¿Es mi idea o durante los últimos meses ha salido una cantidad abrumadora de álbumes y sencillos? La realidad es que mi personalidad con rasgos de déficit de atención, tendencia ansiosa y envejecimiento mental prematuro me distraen de realmente disfrutarla, pero no es queja. Amamos la nueva música, en especial la que yo considero fresca, única y personal para quien la compone.
Tenemos a Billie Eilish con sus nuevos hits en HIT ME HARD AND SOFT, brat de Charlie XCX, Pau Laggies por fin nos regala su segundo álbum de estudio con Club 614, apreciamos las crudas letras de Agris en Cumpleaños y funerales, Juli Perez me vuelve MELODRAMÁTICA y en 8 días sale C, XOXO de Camila Cabello.
Te voy a dejar abajo las canciones que más he escuchado de todas estas artistas (que acabo de darme cuenta que son todas mujeres y no fue previamente contemplado). ¡AMO!
Comida
Sigamos con un rubro gourmet por que no conozco una sola alma que no disfrute convivir con amigos y gente interesante mientras consciente su paladar con buena comida y bebida.
El sábado pasado se me antojó cenar pizza al salir de la función de Intensamente 2. De vez en cuando me permito ser lo suficientemente inmadura para ignorar mi preocupación y poner a un lado la molestia gastrointestinal e inflamación que me provoca comer gluten cuando considero que la ocasiones lo vale. Sé escoger mis batallas (la mayoría de las veces).
Semanas antes me había cruzado con una publicidad en Instagram de una pizzería en la Roma (una colonia en la Ciudad de México). Procedí a enviársela a un amigo para visitarlos algún día. Lo recordé, lo busqué y nos encaminamos al restaurante.
Es un lugar minúsculo en Quintana Roo 39. Los dueños llegaron a la ciudad hace 8 meses desde Rusia y abrieron la pizzería hace 4 o 3 meses. Su español era sorprendentemente bueno y su amabilidad también.
Ahora bien, ¿la comida? Una experiencia gastronómica impecable. Honestamente las fotos se veían bien en la publicidad, pero eso es obvio. La fotografía es un arte y la curación de la pieza es indispensable para vender. Con esto quiero decir que no tenía altas expectativas, incluso dudé un poco antes de llegar porque nunca quieres ser la persona que recomendó el lugar que a nadie le gustó, pero al final fui alabada por mi decisión.
La primera pizza por la que me incliné fue la de jamón serrano con arúgula y un toque inesperado pero sorprendentemente necesario de pesto. La mezcla de sabores y texturas nos fascinó tanto que decidimos probar una más, la de 3 quesos. Ésta venía acompañada de higo, nuez de la India y un toque de miel que armonizaba perfecto la combinación de ingredientes. ¿La masa? Imperdible.
Algo que me hipnotizó fue la limonada de fresa con su toque adecuado de albahaca. La cantidad exacta de dulzura que deseas experimentar en una bebida como esa. ¡Gran lugar! Si vives en CDMX o nos visitas algún día, te recomiendo venir a Sobaka.
Películas
Nunca voy tan seguido al cine como lo he hecho este mes. Ok, solo fueron dos veces, pero usualmente voy una vez cada 3 o 4 meses. Moría de ganas de ver Intensamente 2 (tranqui, no hay spoilers). Solo voy a decirte que hagas un espacio en tu calendario para verla si te es posible. Se aprende mucho de cómo funciona el cerebro desde un punto de vista psicosocial mientras ríes y en mi caso, lloras mucho. Pero eso es solo es porque soy una persona altamente sensible.
La segunda película que vi fue Adolfo en la nueva sucursal de la Cineteca Nacional en Churubusco 79. Nunca había ido y debo decir que me gustó. La sala era microscópica pero asumo que escogieron esa para esta película en particular al ser la ópera prima de Sofía Auza.
Tengo varios comentarios al respecto, empecemos por los positivos. Leo Calzoni hace maravillas con la dirección de fotografía, fue precisamente eso lo que me llamó la atención en primer lugar. Simplemente se ve bello, me pareció semejante al estilo de Marcell Rév en Euphoria. Como melancólico pero llamativo y explosivo.
Entré a la sala con expectativas altas y quizá eso distorsionó mi experiencia. ¿Has notado cómo en algunas películas mexicanas utilizan palabras o frases en los diálogos que parecen rebuscadas y sacadas de una película traducida? Son palabras que literalmente nadie usa en Latinoamérica. No te identificas, no conectas; se siente ajeno escucharlo y mucho más decirlo. Sé que la historia de la actuación en México está basada en el drama de las telenovelas, pero el cine no es una telenovela. Quizá necesitamos nuevos coaches de actuación con técnicas diferentes para que enseñen a los estudiantes actores a interpretar de manera mucho más efusiva un personaje. ¡Conviértete en ese personaje cada toma, transmítenos tu pena, tu ilusión; compártenos tu desgarradora historia, haznos querer estar ahí para poder consolarte! Necesitamos emociones, queremos creértela, Hugo. Queremos de verdad pero no nos lo permites. Me parecía que los diálogos solo se decían por decir; el actor A dijo su línea, entonces le toca al actor B. Decepcionante.
Pero estéticamente fue bello apreciar el arte y el concepto. Gracias por tu primera película, Sof. Mi escena favorita fue ver a Daniel, me estás matando cantando a capela.
Moda/Fashion
Pasemos ahora a algo más creativo y una de mis secciones favoritas de esta publicación, la ropa que he usado.
Ya te he contado en alguna otra ocasión lo importante que considero el estilo y la ropa con la que se expresa una persona. Es algo íntimo y personal, es algo poderoso y creativo. Nunca he sido de comprar mucha ropa, utilizo lo que tengo (o lo que mi mamá y mis hermanas no se dan cuenta que agarro) y me reto a construir desde eso, crear desde algo que ya me aburrió para convertirlo en algo que parezca más fresco, que se sienta como nuevo para mi. Cambiar mi experiencia al usarlo, retarme a combinarlo de maneras que nunca había imaginado y que sea inesperado para mi. No creo que la gente se de cuenta de mi proceso creativo al vestirme, pero para mi es importante y me hace sentir bien.
Una prenda de ropa puede ser tan poderosa que es capaz de modificar tu estado de ánimo. Se logra con los colores y las texturas que elijas. La manera en cómo lo elevas con accesorios, etc.
Dos de los outfits que utilicé la semana pasada que me hicieron sentir a gusto en mi propia piel los repliqué abajo, por si tienes curiosidad o quieres inspiración. Nada del otro mundo, pero cómodo y placentero.
Compras
Una mujer puede ser orgullosamente víctima del capitalismo y al mismo tiempo resentir el sistema disfuncional lleno de fallas. Hace aproximadamente 9 meses compré algunos productos de Xamania después de hacer una micro investigación para saber si me convenía probar sus productor mientras estaba en búsqueda de una rutina sencilla de skincare para mi absurda preocupación, poco feminista sobre el envejecimiento. Es una paradoja contra la que lucho todos los días, no me juzgues.
Decidí empezar con su duo anti-age que contiene un suero de vitamina C y una crema de aguacate para ojos. El suero me duró 8 meses, y a la crema aún le calculo un año más. Se necesita muy poquito y el botecito trae suficiente cantidad.
El punto es que hace un mes que me quedé sin suero de vitamina C y había sentido y visto los resultados del producto así que decidí comprar uno nuevo. Aproveché que tenían el 15% de descuento y compré también el ácido hialurónico con DMAE (no preguntes, te advertí que soy víctima del consumismo). Hasta ahora mi piel se ha sentido bien cada que los uso, veamos qué sucede en unos meses.
Aprendizaje
Después de este largo y entretenido viaje, has llegado a la última sección de esta publicación. La más trascendental, vulnerable e innegablemente expansiva.
Te cuendo que mi psicóloga manda mensajitos random de WhatsApp a todos sus pacientes al rededor de tres veces por semana. Son mensajes cortos de motivación; alguna cita de un libro, preguntas de autoanálisis, afirmaciones positivas, micro historias reflectivas, etc. La semana pasada mandó una cita del libro The War of Art: Break Through the Blocks and Win Your Inner Creative Battles de Steven Pressfield. La cita era la siguiente:
Mientras más importante sea un llamado para la evolución de nuestra alma, mayor será la RESISTENCIA que sentiremos para llevarla a cabo.
Nada pudo haber resonado tan profundamente conmigo como esa frase en ese momento. Me sorprende mucho que entre más me acerco al tema, más me sacude y más se hace notorio en muchas áreas de mi vida; en mis pensamientos, en mis acciones, en mi inmovilidad o falta de compromiso y constancia.
Me parece una frase muy fuerte, muy poderosa y con espíritu de verdad. Como si su columna vertebral hubiera sido formada por certeza.
Esta publicación la he pospuesto al rededor de 7 días. Ignorando el llamado a empezar a redactarla. Es chistoso porque realmente disfruto el proceso y el resultado de la mayoría de mis publicaciones en Substack, pero me sucede que me genera resistencia. No solo en esto, sino en otras múltiples situaciones de mi vida la resistencia se manifiesta en miedo, paralizando mi avance hacia ello.
Empecé a escuchar el audiolibro y la realidad es que me parece que es uno de esos libros que todos debemos de leer. Se siente como si hubiera llegado a mí en el momento preciso. Si soy honesta, sí tengo mucho que decir al respecto pero nada será equivalente a la manera en que el autor lo plantea en el libro. Así que si no tienes nada que leer en estos momentos o si este pequeño fragmento llamó tu atención, no dudes en adquirirlo.
Eso es todo por ahora. Eres libre de comentar alguna recomendación o platicarnos de lo que tú has descubrierto, hecho, aprendido, comido o escuchado en Junio. ¡Nos leemos el siguiente domingo! <3